Sobre la práctica de Yoga

En los últimos años el Yoga se ha convertido en una práctica de moda que está calando profundamente en nuestra sociedad, pero lo cierto es que la mayoría de las personas no saben de qué se trata o en qué consiste exactamente esta disciplina.

 Esto se debe a que en nuestra cultura y sociedad moderna carecemos del sustrato psicoespiritual y del enfoque filosófico sobre el cual se fundamenta la práctica, y adquiere todo su significado. Estamos educados en el materialismo, la supremacía del pensamiento racional y el dogma de la religión que, tal como se nos ofrece, no es una alternativa de crecimiento espiritual viable para la mayoría de las personas.

Impartir  y recibir clases de yoga pierde toda su razón de ser si se carece de estos fundamentos.

El yoga es un camino de transformación profunda, que nos lleva a un encuentro con la realidad del Ser, más allá de lo físico y material.

El Hatha y el kundalini yoga son prácticas enfocadas ambas en el cuerpo físico y energético. Sus numerosas técnicas están encaminadas a elevar la energía y propiciar el despertar de la conciencia, lo cual se traduce en un estado integrado y elevado del Ser.

Como consecuencia de la práctica, se mejora inevitablemente la salud, la vitalidad y el bienestar, pero su propósito y verdadera meta apunta hacia la trascendencia y el reconocimiento de nuestra naturaleza espiritual.

Se entiende el cuerpo físico como la densificación de procesos previos que acontecen en otros campos sutiles. Trabajamos sobre el cuerpo a un nivel celular muy profundo para contribuir a su desbloqueo y liberación de patrones somáticos subconscientes. Liberando toda esta energía que permanecía retenida, podemos emplearla en procesos más elevados.

Esta es la verdadera esencia de la práctica. 

Muchas personas empiezan a venir a clase sin un verdadero interés espiritual, pero inevitablemente acaban encontrándose con esta realidad interna, dentro de ellos mismos. Es necesario un compromiso con la práctica, paciencia y perseverancia, para comenzar a ver los resultados.  El Yoga no es una varita mágica que te cambie mágicamente la vida. Cada uno ha de trabajar sobre su propia persona para ir desmantelando todo lo adquirido y carente de fundamento. Lo que encontrarás a lo largo de este camino es de un valor incalculable. 

La finalidad de la práctica es una, pero no hay dos caminos iguales. El yoga nos enseña a desarrollar la autoobservación y la escucha profunda del cuerpo, trabaja sobre el plano físico, mental, emocional y energético,  promueve el autoconocimiento y rescata el Ser esencial, que aguarda en silencio, como una pequeña luz, en el espacio sagrado de nuestros corazones. 

Es momento de Yoga porque es momento de DESPERTAR. 

Si has decidido empezar a practicar, hazlo con el enfoque adecuado y busca instructores/as preparados para guiarte en este camino.

Gracias por tu atención 🙏